La inminente salida a la venta de las gafas de realidad aumentada de Google supone un salto adelante en la comunicación, la fusión de internet con la realidad física, pero también un grave problema de privacidad para todos los demás.
La inminente salida a la venta de las gafas de realidad aumentada de Google supone un salto adelante en la comunicación, la fusión de internet con la realidad física, pero también un grave problema de privacidad para todos los demás.
Poco a poco el proyecto Google Glass toma forma y da más datos: realidad aumentada en sistema Android por no más de 1.500 dólares, cámara de 5 megapíxeles y calidad de vídeo de 720p.