Bienvenidos a una de las fronteras de la Física Teórica, el Multiverso, donde nuestro Universo es en realidad uno de los infinitos posibles y donde la vida podría ser mucho más común según las simulaciones con energía oscura.
Bienvenidos a una de las fronteras de la Física Teórica, el Multiverso, donde nuestro Universo es en realidad uno de los infinitos posibles y donde la vida podría ser mucho más común según las simulaciones con energía oscura.
Antonio Arias, antiguo corazón de Lagartija Nick, publica esta semana ‘Multiverso II: De la soleá de la ciencia a la física de la inmortalidad’, su segundo álbum en solitario.
Definido públicamente como “una docena de canciones con un concepto musical cercano a las armonías populares y poesía científica envolvente”, el álbum es la continuación del ‘Multiverso’ de 2009, cuando el antiguo jefe de Lagartija Nick empezaba a volar en solitario. Tanto él como la discográfica lo definen como un trabajo “más conceptual, ambiental, electrónico”. El título hace referencia a un tema de Enrique Morente, ‘Soleá de la ciencia’, que apareció hace años en ‘Morente en la Alhambra’ y que Arias ha recuperado.
Unir música y física es un poco complicado, pero Arias utiliza el álbum como una referencia de la teoría de Fred Hoyle en la que, en un futuro donde las máquinas hayan evolucionado lo suficiente, se podrían recrear todos los multiversos posibles, en un renacimiento de todos los seres posibles. Es sin duda un álbum diferente, muy diferente, un trabajo muy particular que ahonda en las obsesiones de Arias hacia una música más personal. La ciencia la pone el colaborador David Jou, catedrático de Física de la Autónoma de Barcelona y, aquí está la novedad popular añadida, es el traductor de Stephen Hawking, y que ha redactado gran parte de los textos que han servido de base para ‘Multiverso II’. También aporta ideas y talento al disco el astrofísico José Antonio Caballero.
Portada del disco
Antonio Arias