Nada le gusta más a los británicos que recrearse en su Historia, exhibir al resto del orbe su pasado (brumoso, lleno de épica disfrazada de leyenda, gloria y miserias) como si fueran un pueblo único. Lo que les diferencia de verdad es el músculo audiovisual, apoyado por el mercado norteamericano. Gracias a eso tenemos series como ‘Los Tudor’, ‘Vikingos’ o la que estrenaba nueva temporada el pasado 19 de noviembre en Netflix, ‘The Last Kingdom’.
Antes de hablar de la serie, un poco de Historia de Europa para situarnos en el contexto de esta serie histórica: tras la trágica caída del Imperio Romano en Occidente las diferentes provincias entraron en una fase de caos y reorganización donde grupos minoritarios de pueblos invasores se hicieron con el control político y militar de los territorios. Algunas de esas regiones habían sido auténticos pulmones económicos y productivos de Roma, como la Galia e Hispania, otras, como Britania, fueron lejanos mundos destinados sobre todo a la producción agrícola, ganadera y minera. Pero a Britania los romanos la despacharon con rapidez: en el siglo V las legiones que quedaban embarcaron hacia la Galia, mucho más importante que aquella isla acosada por todos lados (los pictos por el norte, los celtas no sometidos de Irlanda, los germanos que asomaban ya por el Mar del Norte).
Britania se convirtió entonces en un oscuro objeto de deseo: era una isla grande, fértil, poblada por ciudadanos fáciles de someter, con nivel cultural y talento para la ganadería y la agricultura. La masa humana isleña era una extraña mezcla de los celtas originales con romanos y emigrantes de todos los puntos del Imperio. Eran los nuevos bretones, una amalgama étnica romanizada pero con identidad propia. Literalmente los arrollaron la mezcla de sajones, jutos y anglos que desde el sureste se expandieron en todas direcciones. De aquella invasión a cámara lenta (casi un siglo de incursiones) nacieron varios reinos medievales (la Heptarquía) que terminaron por unirse por los ataques externos de los vikingos, que repetían la misma historia de 400 años antes en el siglo VIII y IX, el momento en el que arranca la serie ‘The Last Kingdom’.
Los bretones huyeron en masa hacia Irlanda, Cornualles o lo que hoy es la Bretaña francesa. Los que se quedaron fueron absorbidos por la nueva masa germánica, que no sería “civilizada” (entre comillas…) hasta que los normandos hicieron el viaje de vuelta en 1066 con Guillermo el Conquistador abrasando a los sajones en una guerra relámpago que cambió la Historia de Europa para siempre. Y de Inglaterra, que adoptó un modelo más continental de reino que la catapultó. Esta etapa histórica ha sido ya varias veces llevada al cine y la TV. Si al lector le gusta ‘Vikingos’ (las primeras temporadas al menos) le gustará también ‘The Last Kingdom’, porque es muy similar en época y estilo. Si a eso le añadimos que la productora de la BBC ha copiado sin miramientos enfoques y estéticas de ‘Juego de Tronos’ pues ya tenemos el producto perfecto para una tarde de domingo frente a la pantalla.
La sinopsis se recrea en lo que hemos explicado: es el año 872, casi todos los reinos que hoy conocemos como Inglaterra han sido invadidos por los vikingos, sólo permanece inexpugnable y desafiante el gran reino de Wessex bajo el mando del rey Alfredo el Grande (al que los ingleses han dado el papel de primer unificador). En este contexto turbulento vive Uhtred, el personaje principal. Después de que sus padres, sajones nobles, fueran asesinados por los invasores, fue capturado y criado como un vikingo. Obligado a elegir entre sus orígenes y el pueblo con el que ha crecido, su lealtad estará siempre a prueba. ¿Qué es? ¿Un sajón o un vikingo? En su búsqueda para reclamar sus derechos de nacimiento, Uhtred deberá recorrer un camino peligroso entre ambos bandos.
Ficha de ‘The Last Kingdom’:
Título original: The Last Kingdom. Año: (desde) 2015 – tercera temporada. Duración: 60 min. País: Reino Unido. Género: drama histórico, Edad Media, acción. Dirección: Peter Hoar, Anthony Byrne, Ben Chanan, Nick Murphy, Jamie Donoughue, Jon East, Richard Senior, Erik Leijonborg, Jan Matthys, Edward Bazalgette. Guión: Stephen Butchard, Bernard Cornwell, Sophie Petzal, Ben Vanstone (Novelas: Bernard Cornwell). Música: John Lunn, Eivor. Fotografía: Chas Bain, Richie Donnelly. Reparto: Alexander Dreymon, David Dawson, Emily Cox, Rune Temte, Matthew Macfadyen, Rutger Hauer, Ian Hart, Tobias Santelmann, Peter Gantzler, Joseph Millson, Adrian Bower, Nicholas Rowe, Thomas W. Gabrielsson, Eliza Butterworth, Harry McEntire, Timothy Innes, Simon Kunz, Arnas Fedaravicius, Björn Bengtsson, Adrian Bouchet, Christian Hillborg, Eva Birthistle, Peri Baumeister, Millie Brady, Jeppe Beck Laursen, Brian Vernel, Thea Sofie Loch Naess, Magnus Samuelsson. Producción: Carnival Film, Television. Distribuida por British Broadcasting Corporation (BBC).