Navidad, época de regalos y de ediciones especiales. La industria dedica una parte importante de sus recursos en la explotación póstuma de iconos fallecidos, como el caso de Leonard Cohen recientemente, pero también en otras formas de explotación, como que una banda legendaria de los 60 y 70 como The Who saque un disco “nuevo” en 2019, trece años después, ‘Who’. Sale a la venta mañana.
No están muertos pero ya le han dado a la música todo lo que podían haberle dado. De hecho en 2013 dijeron que se retirarían un par de años después. Que sigan juntos es más un trabajo de voluntarismo, caja mercantil y justificación de una carrera que la capacidad de aportar algo novedoso. El espíritu de la longevidad de los Stones les ha contagiado a todos. Titulado de manera sencilla como ‘Who’ (‘Ball and chain’ es el primer single), el álbum de once canciones se grabó entre Londres y Los Ángeles, coproducido por Pete Townshend, D. Sardy (que ya trabajó con Noel Gallagher, Oasis, LCD Soundsystem y Gorillaz) y Dave Eringa. A los supervivientes Townshend y el eterno Roger Daltrey se les unió Zak Starkey (batería), Pino Palladino (bajista) y las colaboraciones de Simon Townshend, Benmont Tench, Carla Azar, Joey Waronker y Gordon Giltrap. La portada es obra de un viejo conocido de The Who, Peter Blake, que trabaja con ellos desde 1964.
Se puede vender de muchas formas el resultado, pero que Daltrey asegure que es el mejor disco desde ‘Quadrophenia’ (legendaria obra de 1973 que cambió el rumbo de una parte de la música en inglés) suena a aquelarre mercantil. En especial si tenemos en cuenta que Daltrey ha tenido serios problemas médicos con su voz. Entre el alargamiento de la vida creativa de una banda, que puede tener sentido, y mentar los cadáveres exquisitos hay un largo trecho que nadie debería cubrir. Townshend concibió el disco sin una temática, sólo es producto de la acumulación de diferentes canciones nuevas de los dos últimos años en una nueva fase creativa suya como compositor, consciente de que a su edad no se pueden hacer ciertas cosas ni caer en la nostalgia barata.
El germen de The Who se encuentra en la amistad entre Pete Townshend y John Entwistle, amigos desde sus años de colegio en Londres. Tocaron entre finales de los cincuenta y principios de los sesenta en grupos como The Confederates, The Aristocrats, The Scorpions (nada que ver con la banda de hard rock alemana) y, finalmente, The Detours, donde se encontraron a Roger Daltrey. The Detours, tras la salida de su vocalista, Colin Dawson, cambió de nombre en febrero de 1964 y pasaron a llamarse The Who. Solo durante unos escasos meses en verano de 1964 probaron brevemente con otra denominación: The High Numbers con Peter Meaden como efímero mánager. Fue un fracaso con single incluido: ‘Zoot suit’. Entonces, The Who ya eran un cuarteto tras incorporar a Keith Moon como batería en marzo de 1964.
La banda estaba formada por Roger Daltrey (vocalista principal y harmónica), Pete Townshend (guitarrista, coros y principal compositor), John Entwistle (bajo y coros) y Keith Moon (batería). El salto a la fama se estaba cocinando y llegó de la forma más inesperada con un incidente fortuito en un concierto en el famoso Club Marquee de Londres, en Covent Garden. El mástil de la guitarra de Townshend golpeó el techo del local. El público se partió de risa. Townshend estaba a punto de hacer historia. En un arrebato de furia, destrozó la guitarra contra el suelo. The Who, que habían abrazado al movimiento ‘mod’, hallaron su sello distintivo. Los instrumentos ya sabían que corrían peligro en sus manos.
The Who publicaron el 15 de enero de 1965 su primer single, tras la experiencia fallida como The High Numbers. Townshend se hizo rápido con las riendas en la composición y escribió ‘I can’t explain’. Un primer éxito al que siguió un segundo single: ‘Anyway, anyhow, anywhere’. Y llegó el momento, llegó su primer álbum: ‘My generation’, producido por el estadounidense Shel Talmy, grabado en los IBC Estudios de Londres entre abril y octubre de 1965 y publicado el 3 de diciembre del mismo año. Arrancaba la historia de una banda legendaria, abanderada del movimiento ‘mod’ y con uno de los directos más grandiosos del rock.
The Who en los años 60 y 70
Roger Daltrey y Pete Townshend, los dos supervivientes de la antigua formación