Un poco de pedagogía. ¿Cómo nació el Himalaya, la mayor formación montañosa del planeta, y la más alta? Pues porque hace 59 millones de años chocaron dos placas tectónicas como dos locomotoras.
Hace entre 59 y 60 millones de años la placa tectónica que conforma la India (y parte de las aguas que la rodean) chocó contra la placa asiática, que entonces era una vasta llanura de alturas mucho más bajas. Fue durante el Paleoceno Medio, y el choque, a cámara lenta, provocó un pliegue de ambos bordes que se elevó miles de metros por encima del nivel del mar. Esa medición tan certera es producto de una investigación del mes de marzo realizada por el geólogo Xiumian Hu de la Universidad de Nanjing para la revista Science China.
Hasta ahora no se había fechado con tanta precisión (geológica, donde un millón de años es apenas un “momento”) un suceso fundamental para explicar la actual orografía del planeta e incluso parte del clima de Asia, los ecosistemas o la colonización del mundo por parte de los seres humanos. La medición se hizo a través de los sedimentos turbídicos de aguas profundas de ambos bloques tectónicos, y que quedaron depositados en la “trinchera” en la zona sur de la colisión. Ahí se acumularon fósiles y restos que pudieron ser estudiados para detallar la cronología.
Es en la zona de “sutura”, Yarlung-Zangbo, en el Tíbet, donde se ha podido revisar una colisión muy lenta y agónica, donde tuvieron que pasar casi 20 millones de años para que la región del Tibet perdiera todas sus vías marítimas, y que al mismo tiempo acumuló enormes cantidades de sedimentos hacia la placa de la India que, con el tiempo, conformaron la llanura de los ríos Indo y Ganges característica del norte del subcontinente.