Utah es el paraíso de la paleontología y de los fanáticos de los grandes saurios: sus grandes catas de terreno no paran de arrojar más y más especies: la última, un pariente del T-Rex de hace 95 millones de años.

Se llama Lythronax argestes, algo así como “Rey de la sangre del oeste”, pertenecía a la misma rama evolutiva de los Tiranosaurios Rex y vivió durante el Cretácico Tardío, una horquilla de tiempo de entre 95 y 70 millones de años. Su tumba estaba en la zona Grand Staircase-Escalante en el estado de Utah, un inmenso laboratorio a cielo abierto de millones de hectáreas y que es rico en yacimientos paleontológicos relacionados con los dinosaurios. En esa zona se abría un pequeño mar de poca profundidad perfecto para ser un vergel de vida. Era el mar de Laramidia, que temporalmente aisló el este y el oeste de América del Norte.

El Lythronax es único por dos motivos dentro de la familia de los tiranosauridos: morro más corto, hocico más estrecho, cráneo más grande y, importante, los ojos orientados hacia delante. Fue el resultado de una evolución de diez millones de años dentro de esa misma familia, una adaptación al medio. De hecho el T-Rex fue posterior en el tiempo, una versión mejorada de este monstruo. La cuestión que presenta el Lythronax es que se trata de una potencial evolución aislada, ya que el mar de Laramidia separó vastas zonas de Norteamérica durante tiempo suficiente como para generar diferencias importantes. Una de ellas es esa característica posición visual hacia delante, lo que le permitiría tener visión binocular para poder cazar con más eficiencia.

El paleontólogo Randall Irmis, del Museo de Historia Natural de Utah y el Departamento de Geología y Geofísica de la Universidad de Utah, y autor del estudio explicó que mediante análisis comparados de los fósiles se puede determinar que el Lythronax y otros tiranosaurios se diversificaron entre 95 y 80 millones de años atrás, en una época en la que el mar interior de América del Norte se encontraba en su punto más ancho. El mar habría creado pequeñas islas-continente que forzó una evolución aislada y endémica. Cuando hace 80 millones de años se retiraron esas aguas las diferentes versiones se habría unido o conjuntado y seguido otros caminos. Pero parte del Lytronax y sus cambios aparecerían luego en el T-Rex, la versión más sofisticada de los tiranosauridos.

Esqueleto del Lythronax

Recreación artística de los tiranosauridos del mar Laramidia