Bayona ya tiene su nuevo encargo de Hollywood, que promete ser uno de los taquillazos del año; el encargo era mantener el mismo nivel que la anterior, que fue una de las más lucrativas de la industria en décadas.
Bayona ya tiene su nuevo encargo de Hollywood, que promete ser uno de los taquillazos del año; el encargo era mantener el mismo nivel que la anterior, que fue una de las más lucrativas de la industria en décadas.
Ha bastado un descubrimiento bien contextualizado para sacudir el frondoso árbol genealógico de los grandes saurios, una pequeña revolución que pone al abuelo de esta legendaria familia biológica en una nueva situación: hay que reordenar todo lo que se sabía hasta ahora.
Y llegó la semana de los dinosaurios, del reencuentro con un mito de nuestra infancia-adolescencia, con esa pasión humana y transversal a todas las culturas que son los grandes reptiles cuya extinción permitió que nosotros anduviéramos por aquí. Esta es la semana de ‘Jurassic World’.
Hace apenas cinco días hablábamos de cómo los fósiles chinos obligaban a reconsiderar la teoría aceptada del origen de las aves cuando aparece otro de dinosaurio que apuntala esa misma teoría.
‘Jurassic World’, la cuarta película de la franquicia, reproduce el sueño de John Hammond. El filme se estrenará el 12 de junio de 2015.
Utah es el paraíso de la paleontología y de los fanáticos de los grandes saurios: sus grandes catas de terreno no paran de arrojar más y más especies: la última, un pariente del T-Rex de hace 95 millones de años.
Eterno retorno: todo vuelve, desde la familia a los problemas, incluyendo una versión en 3D de ‘Jurassic Park’.
La relación entre dinosaurios y aves cada vez es más estrecha, hasta el punto de que antes incluso de su extinción ya habían desarrollado la estructura neural para poder volar.