Nunca hay dos sin tres, y tampoco hay cinco sin seis: porque ése es el número de lugares del Sistema Solar donde podría haber agua, con Ganímedes como último invitado.
A la lista compuesta por Marte, Encelado, Ío, Europa y Titán ahora habría que sumarle Ganímedes, un satélite de Júpiter, del que se sospecha que podría tener capas superpuestas de hielo y agua bajo la superficie. No obstante todavía hay que determinar mejor su candidatura y por eso la vamos a dejar, de momento, fuera de la prestigiosa lista de “Lugares del Sistema Solar donde podría haber vida fuera de la Tierra”. Un club muy selecto que necesita de algo más que hielo para poder competir: Saturno lo tiene y no por ello se estima que las condiciones brutales del planeta anillado sean óptimas.
De momento la NASA ha sugerido, con un estudio de astronomía planetaria publicado en Planetary and Space Science, que Ganímedes es en realidad un sándwich de capas de hielo sólido alternadas con otras de agua líquida. Capas unas encima de otras, comprimidas y compactadas por la gravedad y la presión de la superficie sobre ellas. De Ganímedes se sospechaba que tenía agua en el interior, un rasgo mucho más habitual de lo que nos creemos. Por ejemplo, recientes estudios estiman que la Tierra alberga agua primitiva en cantidades muchísimo más grandes de lo que nos creíamos. La fantasía de Julio Verne de un submundo donde hay océanos subterráneos al estilo ‘Viaje al centro de la Tierra’ ya no parece tan estúpida.
Modelo “sándwich” que se cree tiene Ganímedes
De momento la idea antigua de un simple bocadillo de agua subterránea en Ganímedes entre capas de hielo se ha venido abajo: son más. O cuando menos eso piensan en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena (California), quizás una de las mejores instituciones de I+D científica y tecnológica del mundo, responsable, en parte, de Programa Apollo y los transbordadores espaciales, así como de gran parte de la investigación astronómica de la NASA.
Los resultados del estudio estiman que podría ser en parte origen de la vida biológica; otra cosa es estimar si se generó también de forma paralela a la Tierra o no. Los escenarios geológicos donde abundan determinado tipo de minerales y las reacciones químicas entre ambos (cadenas de carbono y silicatos, por ejemplo) o donde hay agua en abundancia combinada con minerales (hielo y roca) son especialmente proclives a la generación de vida desde materiales inorgánicos. Los océanos son vitales: de ahí surgió la vida en la Tierra, probablemente de los respiraderos del fondo marino donde se combina vulcanismo submarino con agua.
De todas formas son suposiciones más o menos coherentes con el comportamiento de esta luna, pero habrá que esperar a que la Agencia Espacial Europea envíe su misión JUICE (Jupiter Icy Moons) que llegaría al sistema ioviano (Júpiter y sus lunas) para 2030. Según el estudio de la NASA, se pondrá entonces saber si la teoría del sandwich con océanos de agua salada es real o no, entre otras cosas porque la NASA ha colaborado estrechamente con Europa e incluirá instrumental específico para poder averiguar si tienen razón o no.
Comparativa de tamaños entre Ganímedes y otros cuerpos planetarios (Vía Proyectointegradomates.webnode.es)