Al final el virus ha podido más que el proyecto. Hace unos días, junto con la enorme ola de aplazamientos de estrenos de cine, llegó también el de la gran perla de HBO España para este año, ‘Patria’, adaptación de la novela de Aramburu, que se pospone sin fecha confirmada, aunque la cadena asegura que será “cuanto antes”. Aprovechamos para repasar el proyecto.

El aplazamiento se hizo oficial el 20 de marzo pasado por Twitter: “Teníamos muchísimas ganas de estrenar y compartir #PatriaHBO con vosotros pero, por circunstancias que no podemos controlar y para garantizar la seguridad de los equipos de postproducción, nos vemos obligados a aplazar la fecha de estreno”. La situación es lógica cuando la industria se ha paralizado por razones sanitarias y el necesario confinamiento de todos los ciudadanos que no desempeñen labores esenciales para la logística. No es el único: el conglomerado de Disney ha decididos aplazar todos sus estrenos que no sean de contenido bajo demanda para Navidad (por ahora, si la pandemia no se expande más) y para 2021, incluyendo los de Marvel.

A continuación publicaban un comunicado más largo y explicativo: “La nueva fecha de estreno se anunciará lo antes posible en la medida en que lo permita esta cambiante situación actual en la que nos encontramos. Actualmente, todas las producciones originales de HBO Europe en proceso de rodaje están en suspenso y las que están en posproducción se están monitorizando según cada caso, siguiendo las indicaciones de las autoridades locales de cada uno de los territorios en los que opera la compañía. La seguridad de los equipos artísticos y técnicos es nuestra prioridad ahora mismo, y esperamos poder retomar nuestras operaciones tan pronto como sea seguro hacerlo”.

El coronavirus ha logrado descomponer la intención de HBO Europe de que ‘Patria’ fuera su gran apuesta de ficción, una serie de gran producción y exigencia dramática que aspiraba a ser una pequeña ‘Chernobyl’ por su capacidad de impacto. Por algo esta serie iba a tener un estreno simultáneo en más de 60 países de Europa, Latinoamérica e incluso en EEUU, pero ahora se frenará. El proyecto era uno de las grandes apuestas de este canal para competir contra las numerosas plataformas digitales (de hecho ya tiene su propia plataforma con contenidos propios), una adaptación del superventas de Fernando Aramburu, una historia por etapas cortas en las que aborda el día después del terrorismo de ETA, tras el abandono de las armas, pero también el recorrido de esa violencia de vascos contra vascos, contra el resto de España y contra sí mismos.

La novela cuenta la historia de dos familias separadas por la violencia de ETA empezando la narración el día en que la banda terrorista anuncia el abandono de las armas y Bittori (Elena Irureta) va a la tumba de su marido asesinado por ellos, cuando vuelve al pueblo para recuperar su vida se verá cara a cara con Miren (Ane Gabarain), antigua amiga íntima y madre de un terrorista encarcelado, el reparto se completa con José Ramón Soroiz, Mikel Laskurain, Iñigo Arambarri, Susana Abaitua, Jon Olivares, Loreto Mauleón y Eneko Sagardoy. De hecho ya se habían visto imágenes de adelanto en el último Festival de San Sebastián y se había publicado en Youtube y otras plataformas el primer trailer. HBO confirmó que la serie, de ocho capítulos de una hora de duración y producidos por Alea Media, había sido seleccionada para competición en la sección oficial del Festival Series Mania (del 20 al 28 de marzo) pero que el coronavirus también se llevó por delante.

‘Patria’ no fue un simple éxito literario, fue una espita para sacar presión social y psicológica en Euskadi y el resto de España por el final de una pesadilla que se remontaba a los años 60. Un trauma doble: el de la violencia indiscriminada por motivos nacionalistas y políticos, pero también el de saber que quien te desea la muerte es tu vecino, que quienes les apoyan pueden ser incluso tus propios amigos y familiares. Esa ruptura sádica que en Euskadi alcanzó unas cotas inimaginables cercanas a las peores dictaduras de la Historia. Esta dimensión psicológica es la base real de toda la novela, especialmente entre Bittori y Miren, que confluyen alrededor de ese conflicto que termina tácitamente, pero no realmente.

Cuando Bittori llega al pueblo todo el mundo se altera, porque pone frente a ellos las cuentas pendientes del día después, cuando el miedo de las víctimas y sus familias ya no puede ser silenciado y desaparece para saber qué ocurrió. Miren, al antigua amiga, es madre de Joxe Mari, un terrorista encarcelado que la propia Bittori sospecha que fue quien mató a su marido. Ese plan de “ya terminó, déjalo estar” nunca ha funcionado después de cada guerra, dictadura o atentado. En Euskadi tampoco, y Aramburu noveló la necesidad de conocer la verdad, de cerrar heridas con la verdad y permitir que otra sociedad mejor nazca de la asunción de la realidad.

El origen de ‘Patria’, la novela de Aramburu

Hay novelas que tienen ese poder, el de cicatrizar heridas, y ‘Patria’ es una de ellas. Traducción: Aramburu ha ejercido de cirujano con aguja e hilo de coser después de tener a Euskadi y a España abiertas en canal sobre la mesa. Su narración, al calor de los muertos en las tumbas y las familias y amigas, las vidas rotas por esa pérdida, es lo que ha logrado suturar y ejemplificar cómo la novela ha conseguido utilizar los sentimientos en carne viva para analizar una sociedad dividida y quebrada. Su éxito quizás tenga una razón sociológica y política, la necesidad en el País Vasco de exorcizar y sacar fuera muchos años de conflicto, de censuras, de rencillas y sobre todo de dolor por todo lo que rodeó la represión franquista, el nacionalismo exacerbado de ambas partes, la violencia y ese muro mental, tan real como simbólico, que fue ETA y sus grupos afines durante más de 50 años.

Porque toda sociedad quebrada por la violencia es también una cicatriz, una costura que no se arregla sacándole brillo y el olvido. Los procesos de borrado (como en España e Italia) no permiten cicatrizar bien; experiencias como las de Argentina o Sudáfrica sí que permiten demostrar cierta amplitud de miras. El perdón como verdadero bálsamo. Pero es complicado. ‘Patria’ es una ficción, pero sus personajes son tan reales y demoledores que ha ejercido casi de exorcismo para muchos lectores vascos, con influencia incluso en los partidos políticos. Casi todos los protagonistas de la vida pública en Euskadi reaccionaron al libro, desde el nacionalismo abertzale a la derecha españolista del PP. Quizás ese distanciamiento racional y frío, que no gustará a los fanáticos de uno y otro lado, ha convertido ‘Patria’ en un éxito editorial y social.

Fernando Aramburu (1959). Nacido en San Sebastián, es licenciado en filología hispánica por la Universidad de Zaragoza y desde 1985 reside en Alemania, a donde se marchó para dar clase a hijos de emigrantes españoles. Participó a finales de los años 70 en la fundación del Grupo CLOC de Arte y Desarte en San Sebastián, responsable de la edición de una revista cultural clave en Euskadi y Navarra, donde se mezclaba surrealismo y contracultura. De esta etapa iniciática habla ‘Fuegos de limón’, una de sus primeras novelas. En 2009 abandonó la docencia para dedicarse en exclusiva a escribir. Narrador destacado, es autor de tres volúmenes de relatos y de las novelas ‘Fuegos con limón’, ‘Los ojos vacíos’, ‘El trompetista del Utopía’, ‘Bami sin sombra’, ‘Viaje con Clara por Alemania’, ‘Años lentos’, ‘La Gran Marivián’, ‘Ávidas pretensiones’ y ‘Las letras entornadas’. Ha merecido, entre otros, el Premio Euskadi, el Premio Mario Vargas Llosa, el Premio Real Academia Española, el Premio Tusquets Editores de Novela (en 2011) y el Premio Biblioteca Breve.