Spielberg y su ‘biopic’ sobre ‘Lincoln’ no es el primer acercamiento del Séptimo Arte al inquilino más importante de la Casa Blanca. La industria cinematográfica, y también la televisiva, han recreado episodios de las vidas de los presidentes más famosos de los Estados Unidos.

Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, no existe figura pública más importante en todo el planeta que un presidente de los Estados Unidos. El mundo del cine, y más tarde también el de la televisión, no ha resistido la tentación de mostrar la vida de personajes reales que han regido la primera potencia internacional. Desde los presidentes más modernos, como John Fitzgerald Kennedy, Richard Nixon o George W. Bush, hasta los nombres que configuraron una nueva y pujante nación, como George Washington o Abraham Lincoln, han desfilado periódicamente por las pantallas. ‘Lincoln’, el ‘biopic’ de Steven Spielberg sobre el presidente de la Guerra de Secesión estadounidense (que se llevó todos los premios para su actor principal, Daniel Day-Lewis, Oscar al Mejor Actor incluido), representa el proyecto más ambicioso del celuloide sobre un inquilino histórico de la Casa Blanca, aunque no significa, ni mucho menos, el único.

Seis archiconocidos presidentes han sido los más retratados: George Washington, Abraham Lincoln, Theodore Roosevelt, Franklin Delano Roosevelt, John Fitzgerald Kennedy y Richard Nixon. Por distintos motivos, junto con Thomas Jefferson, Woodrow Wilson, Harry Truman o George W. Bush, que también han pasado por las manos del cine o la televisión, son los nombres claves de una nación joven, con poco más de dos siglos de existencia, que lidera el mundo democrático en las últimas seis décadas. Una hegemonía que se extiende hasta el universo cinematográfico. Hollywood no ha dudado en enseñarnos la vida de los hombres más poderosos del mundo.

Daniel Day-Lewis como ‘Lincoln’, papel que le ha valido el Globo de Oro y el Oscar al Mejor Actor

Abraham Lincoln, un icono de convivencia y tolerancia en la sociedad norteamericana, es el presidente tratado con mayor cariño y respeto. Directores y actores de primer nivel han querido honrar su memoria, como David W. Griffith con ‘Abraham Lincoln’ (1930), interpretado por Walter Huston, patriarca de una conocida familia de artistas; John Ford con ‘El joven Lincoln’ (1939) protagonizada por Henry Fonda; o ahora Steven Spielberg con ‘Lincoln’ (2012), con Daniel Day-Lewis. Películas famosas ambientadas en los años del mandato Lincoln son también ‘El nacimiento de una nación’ (1915), del mismo Griffith; ‘El caballo de hierro’ (1924), también de John Ford; ‘Lincoln en Illinois’ (1940), de John Cromwell; la serie televisiva ‘Norte y sur’ (1985); ‘La conspiración’ (2010), con Robert Redford indagando en el asesinato de Lincoln en el Teatro Ford de Washington DC; o la reciente y fantasiosa ‘Abraham Lincoln: cazador de vampiros’ (2012), producida por Tim Burton.

George Washington, el primer padre de la patria americana, ha despertado igualmente el interés del cine, en especial la época en la que vivió, los años de la Guerra de la Independencia. Títulos como ‘Los inconquistables’ (1947), ‘Revolución’ (1985) o ‘El patriota’ (2000) están ambientados en ese periodo con Washington como personaje secundario. Jeff Daniels encarnó, por su parte, al primer presidente de Estados Unidos en un filme hecho para televisión estrenado en el año 2000: ‘George Washington: la leyenda’. No obstante, el mundo del espectáculo le debe todavía una gran obra inspirada en Washington que, hasta ahora, solo ha merecido proyectos fallidos.

Más suerte han tenido John Fitzgerald Kennedy y Richard Nixon. Hablar de Kennedy es hacerlo de un mito de la política de Estados Unidos. Primer presidente católico en la Casa Blanca, miembro de una familia trascendental en el Partido Demócrata, poseedor de una enorme oratoria y, sobre todo, telegenia, implicado en presuntas aventuras con estrellas del cine como Marylin Monroe, líder mundial en la Crisis de los Misiles en Cuba en plena Guerra Fría y, por si fuera poco, asesinado en Dallas a los 46 años en un complot nunca suficientemente explicado. Kennedy forma parte del imaginario de Estados Unidos y distintos momentos de su vida han sido llevados al cine o la televisión: ‘JFK’ (1991), de Oliver Stone; ‘La conspiración de Dallas’ (1992) de John Mckenzie; ‘Trece días’ (2000), de Roger Donaldson; o la serie ‘Los Kennedy’, con Greg Kinnear como John Fitzgerald Kennedy.

Si el glamour, las circunstancias de su muerte o la Guerra Fría fueron motivos con peso para trasladar al cine y a la televisión a JFK, el escándalo del Watergate resultó la puerta de entrada de Richard Nixon, el único presidente de Estados Unidos que ha dimitido de su cargo. ‘Todos los hombres del presidente’ (1976), de Alan J. Pakula, narra la investigación periodística que supuso la posterior caída de Nixon. Más centradas en su figura están ‘Nixon’ (1995), de Oliver Stone y con Anthony Hopkins como el presidente, o ‘El desafío-Frost contra Nixon’ (2008), de Ron Howard, con Frank Langella como Richard Nixon.

Franklin Delano Roosevelt, creador del New Deal, presidente de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial y único dirigente capaz de ganar cuatro elecciones, ha llegado al cine en películas bélicas como ‘Pearl Harbor’ (2001), de Michael Bay, con Jon Voight como intérprete de Roosevelt; ‘MacArthur, el general rebelde’ (1977), de Joseph Sargent; o ‘Acción en el Atlántico Norte’ (1943), de Raoul Walsh. De momento, la faceta personal y política de Roosevelt no se ha detallado en el cine, sí en la televisión como en el filme de la HBO ‘Warm springs’ (2005), con Kenneth Branagh como encargado de mostrar la lucha del presidente contra la poliomielitis, que le postergó a una sillas de ruedas a los 39 años. Más variados han sido los filmes con presencia del otro Roosevelt, Theodore, con el que no comparte parentesco: ‘Ciudadano Kane’ (1941), de Orson Welles; ‘El viento y el león’ (1975), de John Milius; ‘Ragtime’ (1981), de Milos Forman; ‘Noche en el museo’ (2006), de Shawn Levy, así como en su secuela de 2009; o ‘El curioso caso de Benjamin Button’ (2008), de David Fincher.

‘Hyde Park on Hudson’

Pero proyectos cinematográficos o televisivos han tenidos muchos más presidentes: ‘W’ (2008), de Oliver Stone y con Josh Brolin como George W. Bush; ‘Farenheit 9/11’ (2004), corrosivo documental sobre la administración de Bush hijo; ‘Ike’ (1979), serie de televisión con Robert Duvall como Dwight Eisenhower; ‘Truman’ (1995), producción televisiva con Gary Sinise como el presidente Harry S. Truman; ‘Wilson’ (1944), ‘biopic’ de Henry King sobre Woodrow Wilson; ‘Amistad’ (1997), de Steven Spielberg y con Anthony Hopkins como John Quincy Adams; o ‘John Adams’ (2008), aclamada serie de la HBO que recoge la vida adulta del segundo presidente de los Estados Unidos de América con Paul Giamatti como protagonista y una maravillosa Laura Linney como Primera Dama. Spielberg, con su revisión sobre el mandato de Abraham Lincoln, profundiza, por tanto, en una costumbre antigua en el mundo del cine y la televisión americana: trasladar a sus presidentes a las pantallas como un personaje más. Una manera de recordarlos y de honrarlos.

Anthony Hopkins como Richard Nixon en la película de Oliver Stone

 

Bill Murray, Jamie Foxx, John Cusack, Alan Rickman y Robin Williams, nuevos presidentes

‘Lincoln’ no es el único filme presidencial por venir. En marzo, será el turno de ‘Hyde Park on Hudson’, de Roger Michell, director de ‘Notting Hill’. Bill Murray se mete en la piel de Franklin Delano Roosevelt. ‘Hyde Park on Hudson’ opta por una historia amable y romántica: la presunta relación sentimental que Roosevelt mantuvo con una prima lejana, Margaret Stuckley, interpretada por Laura Linney, durante la visita en un fin de semana de junio de 1939 del rey británico Jorge VI a Nueva York. Murray ha sido nominado a los próximos Globos de Oro como mejor actor de comedia por este papel.

Con mayor contenido se presume ‘The butler’, con la dirección de Lee Daniels, que se estrenará a mediados del próximo año 2013. Narra las vivencias de Eugene Allen, un mayordomo de raza negra que sirvió en la Casa Blanca a ocho presidentes: Truman, Eisenhower, Kennedy, Johnson, Nixon, Ford, Carter y Reagan. Forest Whitaker (Eugene Allen) acompañará, entre otros, a John Cusack (Richard Nixon), Robin Williams (Dwight D. Eisenhower), James Marsden (John Fitzgerald Kennedy), Alan Rickman (Ronald Reagan) o Live Schreiber (Lyndon Johnson). Nunca una producción de Hollywood tuvo antes tanto presidente junto, ni siquiera ‘Forrest Gump’ con sus virtuales visitas a Kennedy, Johnson y Nixon. Por su parte, Jamie Foxx interpreta en ‘Asalto a la Casa Blanca’, de Roland Emmerich, a un presidente acorralado en su hogar por un grupo terrorista. Una película repleta de adrenalina que promete mucha acción, pero menor desarrollo de la vida del hombre más influyente del mundo (estreno en 2013).

En cambio, no acaba de arrancar el anunciado en repetidas ocasiones ‘biopic’ del primer Roosevelt con el provisional título ‘The rise of Thedore Roosevelt’, basado en una meticulosa obra de Edmund Morris en la que se recoge su vida. Durante años, el proyecto estuvo en manos de Martin Scorsese, que tenía ya actor elegido: Leonardo DiCaprio. Ahora mismo, Scorsese, que no ha renunciado a producirlo, sí ha perdido el interés por dirigir una película que no acaba de arrancar.

 

 

Harrison Ford, el mejor presidente de ficción

La industria del cine y la televisión han creado sus propios presidentes de Estados Unidos de ficción, ligados muy a menudo a películas de acción, con amenazas terroristas, climatológicas o extraterrestres. Una reciente encuesta de la web The Credits, perteneciente a The Motion Picture Association of America (la asociación que engloba a las mayores productoras y estudios de cine y televisión), revela que el mejor presidente norteamericano ficticio es Harrison Ford por su interpretación en ‘Air Force One’ (1997), dirigida por Wolfgang Petersen. Morgan Freeman, en ‘Deep Impact’ (1997), de Mimi Leder, liderando el mundo ante la amenaza de un destructor cometa, y Bill Pullman, en ‘Independence Day’ (1995), de Roland Emmerich, como comandante en jefe del planeta contra una invasión alienígena, son los otros dos presidentes cinematográficos que más han gustado al público. Mientras, en la televisión, destaca por encima de todos un extraordinario Martin Sheen que recrea en ‘El ala oeste de la Casa Blanca’ (1999-2006) el doble mandato de un dirigente demócrata, Josiah ‘Jed’ Bartlet.

Ninguna producción cinematográfica o televisiva ha mostrado con mayor fidelidad el día a día del hombre más poderoso del mundo. Otros presidentes de ficción famosos son Henry Fonda en la desasosegante obra antinuclear ‘Punto límite’ (1964), de Sidney Lumet; Peter Sellers en la irónica ‘¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú’ (1964), de Stanley Kubrick; Gene Hackman en el thriller ‘Poder absoluto’ (1997), de Clint Eastowood; Kevin Kline en la comedia ‘Dave, presidente por un día’ (1993), de Ivan Reitman; Michael Douglas en la romántica ‘El presidente y Miss Wade’ (1995), de Rob Reiner; Jack Nicholson en la satírica ‘Mars Attacks!’ (1996), de Tim Burton; o Jeff Bridges en la crítica ‘Candidata al poder’ (2000), de Rod Lurie.

 

Martin Sheen como el presidente Butler en ‘El Ala Oeste de la Casa Blanca’