De entre todos los estrenos de la semana destaca uno en especial por lo que representa, la eclosión en el cine de otra estrella de la comedia norteamericana, Amy Schumer, que es mucho más que una monologuista, y “su” película (escribe e interpreta) es la demostración de que es una cantera sin fin y que ella es un meteorito sin miedo a arremeter de cabeza.