Anticipada como la serie más cara nunca producida por DC Entertainment, es la mayor obra de Neil Gaiman, quizás las más ambiciosa literaria y filosóficamente para el cómic, y sin duda lo que le llevó al éxito mundial junto con sus novelas. El propio autor había sido uno de los mayores escollos: el miedo a un fiasco (más habitual de lo que se cree) le había echado para atrás. Hasta ahora. Hasta que llegó Netflix.