Hace no mucho hablábamos en El Corso del peligro de los cientos de cuerpos celestes libres que surcan el Sistema Solar buscando una diana contra la que estrellarse: pues bien, uno de ellos ya ha dejado un buen zarpazo en forma de heridos, caos, desperfectos y el miedo metido en el cuerpo en todo el planeta

Todavía no se ponen de acuerdo sobre qué ha ocurrido realmente sobre la provincia rusa de Cheliábinsk, pero hay dos hipótesis: una lluvia de meteoritos producida por la explosión en entrada atmosférica de otro más grande, y que al desmembrarse ha provocado los daños, o bien una lluvia de meteoritos a secas, sin más explicación. La cuestión es que a las 4:23 horas (hora de Madrid) el cielo de la provincia rusa en plenos Urales se quebró por una gran explosión y el impacto de varios fragmentos de meteorito que han sembrado heridos y desperfectos en la zona. 

La mejor frase ha sido del primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, quien aseguró que “no sólo la economía es vulnerable, también el planeta”. Una forma muy sucinta de explicar que somos pequeños microbios para el universo. El viceprimer ministro Dmitri Rogozin ha subrayado que la caída del meteorito demuestra que él siempre ha tenido razón al decir, en varias ocasiones, que es necesario crear un sistema internacional de alerta y prevención de cuerpos celestes que se aproximan a la Tierra, una idea que también han sugerido las autoridades de EEUU y la Unión Europea, sin demasiado efecto todavía. Quizás este suceso en los Urales dé el impulso necesario por puro miedo.

El resultado de los impactos son cerca de 500 heridos, de ellos 16 todavía en el hospital por cortes de los cristales reventados por la onda expansiva. Este hecho coincide con el paso “extremadamente cercano” del cuerpo celeste 2012 DA14 (130 toneladas de peso), que apenas ha pasado a 28.000 km de la Tierra, una nimiedad a escala cósmica y que podría tener algo que ver en este suceso. Según algunos astrónomos rusos, podría tratarse de fragmentos de este gran asteroide errante que se habrían desprendido por efecto de la gravedad terrestre. El 2012 DA14 pasará esta noche (20.000 horas de Madrid) y será visible con prismáticos y por internet gracias a las cámaras de la NASA.

La principal consecuencia del suceso ha sido horas de caos y miedo en el corazón de Rusia; la población primero creyó que se trataba de algún accidente o de un ataque terrorista, pero la onda expansiva de la explosión atmosférica ha sido tan grande que recuerda mucho al suceso de Tunguska en Siberia en 1908, cuando un meteorito sufrió el mismo destino pero con una fuerza mucho más grande, hasta el punto de barrer decenas de km de superficie como una bomba atómica. De hecho, el efecto de estas explosiones antes de tocar suelo son semejantes a la que tendría una bomba de estas características activada también antes de tocar el suelo, pero sin radiación, obviamente. Os pasamos un vídeo grabado desde un coche donde se observa la fuerza de la explosión.

Estela del meteorito sobre la provincia de Cheliábinsk

Estela del meteorito sobre la provincia de Cheliábinsk