El Nobel de Química de este año es la consagración de una revolución que transformará nuestra forma de fabricar, producir o de contemplar la propia tecnología: controlar la materia a nivel molecular para crear máquinas y soluciones muy pequeñas.
El Nobel de Química de este año es la consagración de una revolución que transformará nuestra forma de fabricar, producir o de contemplar la propia tecnología: controlar la materia a nivel molecular para crear máquinas y soluciones muy pequeñas.
La Química este año ha recibido el premio sobre las cabezas de un francés, un británico y un holandés en la Europa postBrexit, y por una de las grandes proezas humanas: las máquinas moleculares, tan pequeñas que operan al nivel más bajo antes de caer en el nivel cuántico.