Máquinas vivas que pueden parecer un ser vivo pero que no lo son; de hecho su nombre correcto sería xenobot, ya que su diseño artificial es previo a su desarrollo celular. Son producto de un diseño informático aplicado sobre células que luego son programadas, suponen otro salto al vacío desconocido dentro de la nanotecnología y de esa fusión entre lo mecánico y lo biológico que promete un futuro esplendoroso pero que también genera muchas dudas éticas e incluso de utilidad.