A lo largo de estos 50 números y cinco años largos le debemos muchas cosas a mucha gente que ha colaborado con nosotros de alguna forma; gran parte de la gratitud va dirigida hacia los escritores que nos prestaron su talento. Un detalle: todos son leoneses.

Con el antiguo reino del león tenemos una vieja deuda de gratitud, que va desde lo familiar a lo digital, especialmente con tres personas que nos han apoyado, bien desde el principio, como es el caso de Noemí Sabugal, bien como invitados como Carlos Fidalgo y Fermín López Costero. Autores con diferentes recorridos desde la provincia de León hacia el exterior que demuestran que este pedazo de montaña y campo es fértil en literatura, que se expresa casi siempre dando saltos desde el periodismo hacia el exterior. En algún momento hemos contado con ellos, especialmente con ella, con quien tenemos una gran deuda de gratitud que va desde escribir como redactora para la revista a presentarse como autora en una entrevista y un relato que fue publicado por El Corso en primicia: ‘La chica que cantaba a Nina Simone’, imposible de entender si no es asociándolo a la ciudad de Praga. Eso fue en el número 46 de la revista.

Noemí Sabugal tiene muchas etiquetas: escritora, periodista, conferenciante y liante en general capaz de saltar del género negro a la ciencia-ficción o el steampunk con la misma facilidad con la que hace y deshace maletas rumbo a donde sea que haya algo que hacer. Adicta a los viajes, cuando puede, ya ha participado en varios números con reportajes o relatos, que primero han aparecido en la revista para luego pasar a nuestra web. La m0ntañesa (nacida en Santa Lucía de Gordón, León, 1979) ya había escrito sobre Ray Bradbury, Dashiell Hammett, el festival Celsius 232, y sobre la novela negra en España antes de que narrar su viaje a La Rioja para el número 50. Desde el principio echó ánimos al proyecto, y luego puso sus manos en el teclado para ayudar.

Sabugal salió de la Complutense de Madrid como licenciada en Periodismo, oficio actual en la Nueva Crónica de León desde Ponferrada. Un detalle: es Premio de Perio­dismo de Castilla y León Francisco de Cossío. Su primera novela, ‘El asesi­nato de Sócrates’ (Ed. Alianza, 2010), fue finalista del XI Premio de Novela Fernando Quiñones y resultó elegida por el Ministerio de Cultura para repre­sentar a España en el XI Festival Europeo de Primera Novela de Budapest. Con su segunda obra, Al acecho (Ed. Algaida, 2013) consiguió el XXXI Premio de Novela Felipe Trigo. Este mismo año ha sido traducida y publicada en Italia con Leone Editore. También ha publicado el relato ‘Demasiado humano. Pinocho’ (Ed. Sigueleyendo, 2011) y en 2014 participó en la edición de ‘Retro­futurismos: antología steampunk’ y ‘The best of Spanish steampunk’ (Ed. Nevsky Prospects). En este último libro, edición de Marian Womack, comparte páginas con Félix J. Palma y Sofía Rhei entre muchos otros con el relato ‘Berlin Mechanical Men’.

Noemí Sabugal libros

Carlos Fidalgo ha colaborado dos veces con nosotros, en la sección de Ficción de los números 43 y 44, que es como un Guadiana pero que cuando llega a la revista es para dar salida a autores como él. Nacido en 1973 en Bembibre, nos cedió parcialmente relatos de ‘Tierra adentro y otros cuentos de naufragios’ (2013, en la plataforma digital LEER-E) y una de las píldoras que se acumulan en su bitácora Cuatro Lunas, la entrada al mapa de un pequeño gran autor que como muchos otros se esconde entre las páginas de la prensa española (Diario de León) y que ya ha dado muestras de que el periodismo español es una magnífica incubadora de talento cuando se quita de encima las cadenas de un trabajo jerarquizado.

A su estela cuenta ya con dos libros de cuentos (‘El país de las nieblas’ y el mencionado ‘Tierra aden­tro’), el relato documental ‘El diablo del mar’ que le emparentó con lo mejor de la crónica y la novela ‘El agujero de Helmand’ (2010, Premio Tristana, en Editorial Menoscuarto). Y todo con poco, con muy poco, sin alardes, con sencillez estructural y de estilo. Un ejemplo de que al todo se llega con poco. Este punto minimalista que en realidad esconde un gran trabajo de mosaico se ve especialmente en ‘El agujero de Helmand’, con el que le descubrimos. Entre sus últimos trabajos hay uno especial: ‘El sastre del Titanic’, que se publicó en el Diario de León con ilustraciones de Pablo J. Casal.

Libros de Carlos Fidalgo

Fermín López Costero (Cacabelos, León, 1962) participó en los números 41 y 42 con parte de lo mejor de sus microrrelatos y con varios de sus poemas. En 2003 apareció un libro de cuentos, ‘Pequeño catálogo de historias breves’ (Ayto. de Cacabelos). Y, en diciembre de 2009, publicó ‘La soledad del farero y otras historias fulgurantes’ (Ediciones Leteo), dedicado al microrrelato. Suyo es también ‘Catálogo bibliográfico de Antonio Pereira’ (2006), así como participaciones en ‘Antología del microrrelato español. Desde sus orígenes hasta la actualidad’ (Ed. Cátedra, 2012), de Irene Andrés-Suárez; o ‘Mar de Pirañas. Los nuevos nombres del microrrelato español’ (Ed. Menoscuarto, 2012), a cargo de Fernando Valls.

Diversas publicaciones también recogen cuentos y microrrelatos suyos: Turia, Filandón, Paréntesis, León, The Children’s Book of American Birds, La Curuja, Xarmenta, InComunidade… En 2008 obtuvo el Premio de Poesía «Joaquín Benito de Lucas» con ‘Memorial de las piedras’ (Colección Melibea, nº CXV. Talavera de la Reina, 2009). En 2014 presentaba su segundo poemario, ‘La Fatalidad’ (Editorial Nazarí).

Libros de Fermín López Costero