La sonda Parker de la NASA realizó entre noviembre y diciembre la tercera de sus órbitas cercanas al Sol para investigar la corona y el viento solar, pero también la más cercana y que más réditos científicos ha tenido; mientras, este febrero la ESA lanzará la misión Solar Orbiter, que se coordinará con la NASA para crear un escenario completo del comportamiento del Sol, vital para nuestro futuro y poder predecir la temidas tormentas solares que afectan al sistema eléctrico, las telecomunicaciones y las misiones espaciales.