Seguramente todos hayan visto las fotos de Detroit, una ciudad en quiebra técnica, que en su día fue la primera ciudad industrial del mundo, un hervidero de trabajo, máquinas, coches, servicios… era el modelo a seguir para el futuro, la civilización técnica industrial del siglo XX llevada hasta el límite. Hasta que el racismo la devoró, una caída y estallido que Kathyrn Bigelow ha retratado en el filme.