El Festival de Cine de Valladolid entregará otras tres espigas honoríficas a Concha Velasco, José Sacristán y a un importante director europeo no desvelado.
El Festival de Cine de Valladolid entregará otras tres espigas honoríficas a Concha Velasco, José Sacristán y a un importante director europeo no desvelado.
El director de ‘¿A quién ama Gilbert Grape?’ y ‘Las normas de la casa de la sidra’ se apunta con ‘El hipnotista’ al ‘boom’ de la intriga escandinava.
El ser humano es un gran explorador en la pantalla. ‘After Earth’, de M. Night Shyamalan, con Will Smith y uno de sus hijos, Jaden, y ‘Oblivion’, protagonizada por Tom Cruise, son las últimas propuestas en un año 2013 lleno de aventuras espaciales.
Los niños serán de nuevo los reyes de la cartelera estival. Los padres tendrán donde elegir: ‘Monstruos University’, ‘Gigantes-La leyenda de Tombatossals’, ‘Gru 2, mi villano favorito’, ‘Los pitufos 2’, ‘Epic: el reino secreto’, ‘Justin y la espada del valor’, ‘The little Wizard’ (‘O mago dubidoso’) y ‘Aviones’.
Los donostiarras adelantan su primera canción, ‘Cuando llegue el fin’, de su primer disco en doce años, ‘El duelo’, que saldrá al mercado el próximo 27 de agosto.
‘After earth’, una historia posapocalíptica, amenaza con destruir una carrera en caída libre. Ni Will Smith, acompañado por su hijo Jaden, han evitado un desastre en la taquilla norteamericana.
Bruce Springsteen regresa a España en la recta final de su megagira ‘Wrecking Ball Tour’, en El Molinón gijonés el 26 de junio, su 47º concierto en territorio español y su tercera actuación en la ciudad asturiana, que ya visitó en 1993 y 2003.
Guionista y productor de ‘El Hombre de Acero’ (este viernes en la cartelera), brilló mucho antes de adaptar los universos de Batman y Superman. Todo un prestidigitador del cine del siglo XXI (o del XXII).
Debuta con ‘Insensibles’, un filme fantástico con un grupo de niños incapaces de sentir dolor en los años previos a la Guerra Civil y con un aterrador ‘monstruo’ presente: Berkano.
Llega el estreno de la sexta parte de la saga ‘A todo gas’, último ejemplo de un fructífero cine, el de coches, cargado de adrenalina, tíos duros, chicas guapas pero, sobre todo, mucha, mucha velocidad.