Montmartre no sólo es el escenario de muchas obras del polifacético Toulouse-Lautrec, sino el motor social y cultural que definió su estilo moderno y carácter bohemio, y que contagió a todo espíritu de la Belle Époque. Una exposición de la institución en Barcelona y Madrid mostrará cómo el cartelista fue el catalizador del mundo de locos geniales que vivieron o deambularon por aquellas calles.