Nunca se fue realmente, pero llevaba ocho años sin aparecer con nuevo material; sigue exactamente igual, con más arrugas y ya sin tanta energía pero está de vuelta.
Nunca se fue realmente, pero llevaba ocho años sin aparecer con nuevo material; sigue exactamente igual, con más arrugas y ya sin tanta energía pero está de vuelta.
‘A propósito de Llewyn Davis’, Gran Premio del Jurado en la última edición de Cannes, narra la historia, inspirada en Dave Van Ronk, de un desgraciado cantante folk de inicios de los sesenta.
Tom Wolfe, más mito que periodista, más escritor que cualquier otra cosa, estará mañana en España por primera vez para presentar ‘Bloody Miami’, su nuevo libro, con dos actos en Barcelona.
Ojalá nunca hubiéramos tenido que escribir esto: ha muerto Lou Reed, uno de los grandes músicos de rock que ha dado EEUU y una voz indispensable de los años 70.
El rockero neoyorquino reedita su álbum más exitoso, ‘Are you gonna go my way?’, en su vigésimo aniversario; la edición incluye caras B, versiones acústicas, maquetas y tres temas que produjo con su entonces novia, Vanessa Paradis.
Patricia Clarkson y Ben Kingsley protagonizan ‘Learning to drive’, una historia sobre el racismo tras el 11-S basada en un artículo publicado en The New Yorker en el año 2002.
El pasado 4 de julio Nueva York (y el mundo por extensión) recuperó su símbolo más grande, tanto o más incluso que el Empire State y los perritos calientes en puestos callejeros o el café en “king size”: la Estatua de la Libertad, que volvió a abrir tras el huracán Sandy.
Robert Mapplethorpe, el fotógrafo que más y mejor supo explotar la anatomía humana y el erotismo, forma parte de la oferta cultural PhotoEspaña 2013 en la galería de Elvira González (hasta el 19 de julio).
Hasta el 9 de junio el Museo Thyssen-Bornemisza abre una de sus cuatro grandes exposiciones temporales del año alrededor de los autores americanos que crearon un estilo imitando a la fotografía y dotando a la realidad de un simbolismo cotidiano que todavía hoy sorprende por su exactitud y carga onírica.
‘Go away you bomb’ fue compuesta en 1963, un encargo para Izzy Young, conocido artista folk norteamericano; la canción es un alegato contra la amenaza nuclear.