Utah es el paraíso de la paleontología y de los fanáticos de los grandes saurios: sus grandes catas de terreno no paran de arrojar más y más especies: la última, un pariente del T-Rex de hace 95 millones de años.
Utah es el paraíso de la paleontología y de los fanáticos de los grandes saurios: sus grandes catas de terreno no paran de arrojar más y más especies: la última, un pariente del T-Rex de hace 95 millones de años.
La relación entre dinosaurios y aves cada vez es más estrecha, hasta el punto de que antes incluso de su extinción ya habían desarrollado la estructura neural para poder volar.
Los investigadores Juan Luis Arsuaga y Manuel Martín Loeches siguen con su labor divulgativa alrededor de la paleontología y el yacimiento de Atapuerca con el libro ‘El sello indeleble’ (Editorial Debate).
La revista Nature Communications ha publicado recientemente un estudio que hubiera tumbado de golpe todas las teorías raciales arias del nazismo: somos el producto de una gran sustitución genética de hace, como mucho, 6.000 años.