Abel Ferrara y Gérard Depardieu han enloquecido al expresidente del FMI, con un polémico retrato de un depravado adicto al sexo. La demanda no ha tardado.
Abel Ferrara y Gérard Depardieu han enloquecido al expresidente del FMI, con un polémico retrato de un depravado adicto al sexo. La demanda no ha tardado.
Clasicismo en la 67ª edición del Festival con más glamour. Sección oficial con tres ganadores de la Palma de Oro (los hermanos Dardenne, Leigh y Loach) y solo tres debutantes. Y la presencia de toda una princesa, Grace Kelly, en la inauguración.
Cannes no habla español, al menos no a grandes rasgos: otro año en el que el programa inicial se diversifica en muchos países y centra sus esfuerzos en ser más comercial.
‘Grace of Monaco’, protagonizada por Nicole Kidman, inaugurará el 14 de mayo la próxima edición del Festival más elegante del mundo, donde nació el amor entre Grace Kelly y el Príncipe Raniero.
Triplete festivalero en la cartelera española con los estrenos de ‘La gran belleza’ (Paolo Sorrentino), ‘La jaula de oro’ (Diego Quemada-Díez) y ‘Le week-end’ (Roger Michell).
Palma de Oro y Premio Fipresci, se estrena este viernes en España marcada por un reciente agrio cruce de declaraciones entre el director y las dos actrices protagonistas.
Ya está, se terminó ayer mismo, y con 24 horas de reflexión, queda una idea: que Francia sigue acotando SU festival a pesar de haber organizado la edición más hollywodiense de todas y ha premiado ‘La vie d’Adèle’, de Abdellatif Kechiche.
Hoy empieza la gran fiesta máxima del cine en Europa, el Festival de Cannes (15-26 de mayo), y lo hace con un primer guiño a Hollywood, el gran paraguas debajo del que se ha refugiado el festival más europeo y de forma descarada.
Atrapados entre Isabel Coixet, Daniel Calparsoro y el monstruo de palomitas y 3D de ‘Iron Man 3’; además, Nicole Kidman y Ang Lee acompañarán a Steven Spielberg en el jurado de la edición más americana del Festival de Cannes.
El Festival de Cannes ya tiene el cartel, y como el año pasado (cuando celebró a Marylin Monroe) vuelve a hacer un guiño a Hollywood y a sus años dorados, como si el presente no terminara de cuajar: en este caso es una versión del célebre beso entre Paul Newman y Joanne Woodward.