Cuando Katsuhiro Otomo ideó ‘Akira’ colocó en 2019 el año en el que Neo-Tokio estaba “a punto de explotar” como decía el lema. Eso fue en 1988. Desde hace años Hollywood intenta hacer una versión en carne y hueso de este icono del anime, una “adaptación maldita” que el pasado mes de julio alimentó su propia leyenda negra en las colinas de Los Ángeles: Warner Bros, la productora de Leonardo DiCaprio y el director Taika Waititi preparaban una adaptación, hasta que Marvel se cruzó en el camino del director, obligando a posponer indefinidamente el filme.