Hacía tiempo que no hablábamos de Marte, pero el planeta rojo es un imán para la Humanidad, y para la posible existencia de vida, que deja un rastro de metano que la Curiosity ha detectado.
Hacía tiempo que no hablábamos de Marte, pero el planeta rojo es un imán para la Humanidad, y para la posible existencia de vida, que deja un rastro de metano que la Curiosity ha detectado.
Ddesde la NASA, las comunidades de astrónomos y múltiples fuentes no paran de preparar a la gente para lo que ocurrirá el día que encontremos vida fuera de la Tierra, y puede que sea inteligente y consciente; en el horizonte están los exoplanetas rocosos, pero también la búsqueda activa como hace SETI.
Una vez más ha sido la combinación entre tecnología humana y el Sol lo que ha dejado al descubierto algo que se sabía pero que ya no hay forma de obviar: en Encelado hay agua.
No hace falta encontrar un exoplaneta con atmósfera para que haya vida, bastaría que alguno del quinteto astronómico que hay en el Sistema Solar revelara que las condiciones que se les presuponen son ciertas y han permitido que se generara vida biológica básica.
Nunca hay dos sin tres, y tampoco hay cinco sin seis: porque ése es el número de lugares del Sistema Solar donde podría haber agua, con Ganímedes como último invitado.
Listos, preparados, ¡ya!: nuevo candidato prioritario para encontrar formas de vida en nuestro Sistema Solar: Encelado, una de las lunas de Saturno.
Titán, una de las lunas de Saturno y candidata número uno a albergar vida extraterrestre básica en el Sistema Solar aparte de la Tierra, tiene mares y oleajes como en los océanos terrestres.
El lago Vida, uno de los muchos que hay bajo el hielo en la Antártida, ha demostrado una vez más que puede existir la vida en condiciones “extraterrestres”: sin oxígeno, con una salinidad extrema y a 13 grados bajo cero.