La sonda Juno de la NASA está ya a punto de empezar el viaje suicida más importante de la astronomía: dejarse devorar por Júpiter, un monstruo gaseoso tan importante para el Sistema Solar como desconocido. Juno solventará parcialmente ese problema.
La sonda Juno de la NASA está ya a punto de empezar el viaje suicida más importante de la astronomía: dejarse devorar por Júpiter, un monstruo gaseoso tan importante para el Sistema Solar como desconocido. Juno solventará parcialmente ese problema.
Desde que en 2015 la sonda Dawn llegara a Ceres, el planeta enano inserto en el Cinturón de Asteroides entre Marte y Júpiter, y fotografiara y registrar brillos en varios puntos de su superficie, las hipótesis son múltiples. La última es que sus variaciones podrían indicar que hay evaporación de agua subterránea.
La Teoría de la Bola de Nieve es tan polémica como espectacular, desafiante y llena de interrogantes, ya que la vida compleja surgió después de una supuesta glaciación planetaria que congeló la Tierra hasta el ecuador durante millones de años.
El pasado 10 de mayo el equipo del telescopio espacial Kepler (NASA) anunció el mayor descubrimiento, por número, de posibles exoplanetas similares a la Tierra en una zona habitable a su estrella.
Tres en uno de astronomía, y todos relacionados con la exploración espacial: el futuro cohete que utilizará Europa para sus misiones espaciales, el Ariane 6; las fluctuaciones percibidas por la misión New Horizons en el viento solar más allá de Plutón, y quince años de la Mars Odissey.
Nuevas evidencias presentadas públicamente indican que la Luna está horadada por túneles de lava, suficientemente grandes como para albergar futuras colonias humanas permanentes. También demuestra que nuestro satélite natural no es la roca muerta y fría que podría parecer, sino que mantuvo una fuerte actividad volcánica tiempo atrás.
El legendario Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena (California), responsable de gran parte de los programas de la agencia, prepara un experimento único: recrear en una instalación orbital acoplada a la Estación Espacial Internacional (ISS) el punto de frío más cercano al Cero Absoluto.
Mañana lunes un cohete Proton ruso despegará desde la estación de lanzamiento en Baikonur, en Kazajistán, con la mayor misión espacial que haya desarrollado nunca la Agencia Espacial Europea (ESA), al menos fuera de las órbitas terrestres: ExoMars, cuyo objetivo es buscar vida (pasada o presente) en Marte.
Después de que a finales de enero pasado un equipo del Caltech anunciara a bombo y platillo que había encontrado un desconocido (y enorme) noveno planeta en el Sistema Solar, otro equipo francés ha logrado determinar el área donde podría ser avistado.
No es una quimera de la ciencia-ficción, es una realidad para la que ya hay planes, tecnología, proyectos privados y públicos, y sobre todo mucha ambición para que la Humanidad entre en una nueva revolución industrial de la que sólo podemos ver el inicio.